El emblemático Paseo de la Reforma, que acoge comercios y decenas de edificios de oficinas, usualmente atiborrado de peatones, este jueves luce vacío y repleto de ramas y letreros destruidos por los fuertes vientos.
Carlos, un ingeniero en telecomunicaciones, dijo a Efe que si bien el viento «está muy fuerte» y puede ser peligroso, debe «seguir con sus actividades».
No se pueden tomar «muchas medidas de precaución, (…) si los árboles se van a caer, pues corres», aseveró.
El ingeniero afirmó ser testigo de cómo la tarde del miércoles, cuando también se registraron fuertes vientos en la ciudad, un árbol cayó sobre un carro y «le atravesó por el parabrisas».
El Servicio Meteorológico Nacional pronosticó fuertes vientos que irán de los 60 a los 80 kilómetros por hora, así como tormentas eléctricas, granizadas y caída de nieve en zonas serranas, producto de la combinación de una tormenta invernal y dos frentes fríos.
Ello llevó a que la Secretaría de Educación Pública (SEP) a suspender este jueves las clases a nivel preescolar, primaria y secundaria en la Ciudad de México.
La medida afectó a alrededor de 1,8 millones de alumnos, dijo a Efe una fuente de la SEP, quien añadió que, dependiendo de los reportes climatológicos, en las próximas horas se decidirá si la suspensión se mantiene para mañana o si se reactivan las clases.
Adriana Rodríguez comentó a Efe que sus hijos estaban «felices de quedarse en casa calientitos» y que se enteró de la decisión de la SEP al ver las noticias.
Esta madre aprueba la suspensión de clases, una medida que también fue tomada en varios estados del país, pues el clima «está bastante loco (…). Hace demasiado aire, luego está el Sol, luego empieza a llover y hace frío».
Otro padre de familia, Cristóbal Nava, señaló que desde el miércoles solo la mitad de los alumnos de la escuela de su hija fue a clases y que la maestra de su hija indicó a los estudiantes que «si seguía el clima igual, que no asistieran».
Confesó sentirse más seguro con la decisión de la suspensión de clases, ya que «si el aire continúa muy fuerte, puede caerse algo en la escuela, (por lo que) es mejor resguardar a los niños en casa».
Algunos oficinistas que caminaban por la zona incluso iban acompañados de sus hijos al no tener con quién dejarlos en sus hogares.
Además de los vientos, se registran lluvias en distintas zonas de la capital, donde se han registrado fallas en el suministro de energía eléctrica, la caída de más de 600 árboles, 60 lonas, 40 postes de luz y cinco vallas, dijo el titular de Protección Civil de la capital, Fausto Lugo.
Precisó que hay 70 vehículos destruidos por la caída de los arboles, daños menores en algunas fachadas de inmuebles y cristales rotos en algunos edificios.
El funcionario indicó que los expertos prevén que las condiciones meteorológicas empiecen a mejorar a partir de 18.00 hora local (24.00 GMT) y «a bajar los niveles de viento», y adelantó que para mañana el pronóstico es de «cielo despejado».
En caso de fuertes vientos, Protección Civil recomendó a la población apartarse de «árboles, postes de luz y espectaculares en visible riesgo de caer», estar alerta de objetos arrastrados o derribados al conducir y «no hacer ejercicio en zonas arboladas», entre otras medidas.
El temporal ya provocó la muerte de una persona en el occidental estado de Jalisco, accidentes de tránsito y el cierre parcial o total de carreteras por caída de nieve y congelamiento de asfalto.