Piqué aceptó un ‘acuerdo de paz’, en el que se definía que Milan y Sasha, de nueve y siete años respectivamente, compartirían sus vacaciones de verano, es decir, se quedarán con su padre las próximas dos semanas en Barcelona, tras finalizar su viaje por San Diego, México y Los Angeles con Shakira.
Según el programa de televisión “La Mesa Caliente”, Gerard Piqué ya dijo que no se opone a que los niños se muden a Miami, pero para eso le está haciendo dos pedidos a la ex: que Shakira le pague una deuda que tiene el futbolista con el fisco español, que sería de US$ 400 mil, además de comprarle boletos de avión en primera clase para visitarlos en Miami.