En este contexto Egas manifestó que el mercado europeo es uno de los que más énfasis hace en el comercio justo, por lo que uno de los puntos determinantes para Ecuador en la negociación ha sido que los mayores beneficiarios del acuerdo comercial sean los productores más pequeños.
Esta instancia final de la negociación, que se espera culminar previo al 31 de diciembre de 2016, fue calificada por Scholz como una tarea ambiciosa. Quien además, manifestó el interés y predisposición del Parlamento para cumplir con los plazos y llegar a la adhesión en la fecha establecida. Actualmente, el tema se trata en la Comisión Europea y deberá ser conocido inmediatamente por el Parlamento, para aprobar la adhesión.
Por su parte Peter Schwaiger, encargado de Negocios de la Delegación de la Unión Europea en Ecuador, señaló que el Acuerdo Comercial es un medio para llegar al establecimiento de beneficios mutuos para el desarrollo.
El Ministro destacó al Acuerdo Comercial como una prioridad para el país y expresó para suscribir estos instrumentos es necesario contar con una estructura sólida de competitividad, ordenamiento y gobernanza. “Hemos decidido primero solucionar los problemas de injusticia, desigualdad e inestabilidad política que enfrentaba el país, para emprender seguros en una negociación comercial de magnitud, como la realizada con la Unión Europea”.