Por medio de la estimulación cerebral profunda, investigadores de la Universidad de Duke, en Estados Unidos, descubrieron cómo aliviar los síntomas más avanzados del Párkinson como temblores, rigidez o movimientos involuntarios del cuerpo.

Los síntomas más intensos del Párkinson podrían verse reducidos tras un descubrimiento por parte de los investigadores de la Universidad de Duke, recientemente publicado en la revista Brain.

Y es que por medio de un dispositivo de autoajuste, los médicos podrán dirigir un tratamiento con electrodos a estructuras específicas del cerebro, que administrando pulsos eléctricos, calman los temblores, rigidez, y demás movimientos involuntarios que presenta esta enfermedad.

La autora principal del estadio, Dennis Turner, explicó que la estimulación actúa sobre dos regiones cerebrales, el núcleo subtalámico y el globo pálido, para así ayudar a reducir las dosis de medicamentos y sus efectos secundarios.

La estimulación cerebral no es un tratamiento nuevo, pues en su forma tradicional el médico establece parámetros para los pulsos eléctricos que van al cerebro, aunque la efectividad depende de la respuesta del paciente.

En cambio, en esta investigación se incluye la estimulación adaptativa, que frecuentemente monitorea la actividad cerebral de la persona, para así ajustar su tratamiento y aliviar los síntomas a lo largo del día.

Luego de evaluar exitosamente a un grupo de seis pacientes con Párkinson entre los 55 y 65 años, el equipo planifica ahora la etapa de ensayos clínicos para la estimulación cerebral adaptativa.

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