De acuerdo con el diario The Mirror, la duquesa de Sussex está “emocionada” de unirse a su esposo, el príncipe Harry, en los Juegos Invictus, que se llevará a cabo en La Haya, Países Bajos, en los que los veteranos lesionados compiten entre sí.
Ese viaje para apoyar a Harry se convertirá en su primer viaje fuera de Estados Unidos después de mudarse lejos de la Familia Real.
Los hijos de la pareja, Archie, de dos años, y Lilibet, de 10 meses, no acompañarán a sus padres. Supuestamente su madre Doria Ragland se quedará en California, en la mansión de Montecito, cuidando a los niños.