“Solo con una evaluación integral y de calidad vamos a conocer con profundidad qué necesidades tenemos en el sistema educativo y cómo podemos fortalecer las capacidades de los docentes”, aseguró Espinosa, quien en días pasados, en entrevista con Andes, informó que el proceso arrancará en abril para los maestros de las instituciones fiscales.
El Ministerio de Educación y el Instituto Nacional de Evaluación (Ineval) han trabajado en conjunto analizando e integrando criterios nacionales e internacionales para evaluar a los docentes bajo cuatro parámetros: Saberes disciplinares, gestión del aprendizaje, liderazgo profesional y habilidades sociales y emocionales.
Las evaluaciones, según el director ejecutivo del Ineval, Harvey Sánchez, se realizarán a través de Internet, de modo online y offline, además de una evaluación “in situ”, es decir en el aula, para evaluar la gestión de aprendizaje.
Los maestros que no obtengan el puntaje mínimo (hasta 600 sobre 1000) podrán volver a optar por una segunda medición para alcanzar el puntaje requerido. En el caso de que el maestro no supere las dos evaluaciones será separado del magisterio fiscal.
“Ya es una responsabilidad del docente. El docente tiene que esforzarse y prepararse permanentemente. Si yo soy docente, y obtengo una mala calificación, lo menos que hago es ser congruente con mi prédica. Porque yo a los estudiantes que tienen malas calificaciones qué les digo: que tienen que esforzarse, tienen que actualizarse, tienen que trabajar más. Eso tiene que demostrar él con el ejemplo”, comentó el ministro Espinosa, en diálogo con Andes.
Informó también que “entre la primera y segunda medición, el gobierno realizará capacitaciones”.
Los profesores que en el proceso de recategorización y ascenso obtuvieron un puntaje superior a 700 no tendrán que realizar la evaluación de saberes, pero si serán sometidos a otras evaluaciones.
Sánchez informó que las evaluaciones se prolongarán hasta junio, en una primera fase. La siguiente empezará en agosto hasta septiembre, y la última fase será en octubre y concluirá en noviembre.
Las evaluaciones serán obligatorias para los docentes de colegios fiscales y fiscomisionales y quien no se presente tendrá una puntuación de cero y podrá optar por la siguiente evaluación para mejorar ese puntaje.
Por su parte, Sánchez confirmó que las evaluaciones son “completamente nuevas” y que los únicos que sabrán sus contenidos serán los maestros cuando rindan los exámenes. Además, pidió a la ciudadanía denunciar los casos de fraude en redes sociales de personas que ofrezcan o vendan supuestas evaluaciones.