«La ciudad de Pedernales está en una situación que parece como que se hubiese dado un bombardeo», dijo Serrano desde esa urbe al canal 5 de televisión.
Añadió que desde ayer y hasta el momento se ha recuperado 73 cuerpos sin vida y a más de 10 personas con vida entre los escombros.
Dijo que la prioridad al momento, en lo que llamó «la zona cero», es encontrar a supervivientes entre las edificaciones que se han derrumbado.
Imágenes de televisión muestran en Pedernales a casas derrumbadas por completo y otras bastante destruidas, vías dañadas, hoteles desplomados, gente en las calles llorando por personas fallecidas, desaparecidas o heridas y unos más deambulando consternados en medio de polvorientas vías.
El terremoto se produjo a las 18.58 hora local del sábado (23.58 GMT), entre los balnearios costeros de Cojimíes y de Pedernales, en la provincia de Manabí y colindante con la vecina Esmeraldas, que también ha sentido el impacto de las réplicas.
Tras el desastre, el Gobierno ecuatoriano declaró el estado de emergencia en las provincias de Esmeraldas, Manabí, Guayas, Santo Domingo de los Tsáchilas, Los Ríos y Santa Elena, así como el estado de excepción en todo el territorio nacional.
Según el vicepresidente de Ecuador, Jorge Glas, la cifra de fallecidos como consecuencia del terremoto ascendió a 235, en tanto que la de heridos se ubicó en 1.557.