Para la demolición de escombros, existe un protocolo determinado que establece la gestión que debe cumplir el dueño del inmueble, y los lugares donde están las escombreras. El trabajo es realizado coordinadamente con los GAD’s y el Ministerio de Desarrollo Urbano y Vivienda, así lo destacó Franklin Bernal Quintero, Subsecretario regional 4.
Previo al derrocamiento de la casa o edificio, el dueño debe aprobar esta acción basada en un análisis técnico que indique que el inmueble no se puede recuperar, luego el Municipio emite la orden de demolición y el Ministerio de Ambiente determina los lugares donde se depositan los escombros.
Son 801 estructuras (casas, edificios) afectadas, de las cuales 500 ya están demolidas y 301 en proceso de demolición, trabajo que cuenta con la participación de empresas manabitas en varios lugares, en donde laboran por tiempo máquina y por volumen de acarreo.
Los trabajos se vienen cumpliendo en los cantones de Portoviejo, Sucre, San Vicente, Jama, Pedernales, entre otros. En Pedernales el volumen de escombros por evacuar es de 280 mil metros cúbicos, de los cuales ya se han trasladado 65 mil a las escombreras. En el cantón Bolívar, se ha desalojado aproximadamente, 2 mil metros cúbicos, en la ciudad de Calceta y en Jama más de mil metros cúbicos.
A esto se suman los trabajos de relleno de terreno, en las plataformas para los albergues, en donde se ubicará a los damnificados del terremoto.
En el cantón Bolívar, ciudad de Calceta, se trabaja en un terreno municipal en la vía Calceta – Junín, atrás de la ciudadela María Sol.
También se trabaja en Manta, Chone, Jaramijó, Canoa, Jama y Pedernales.