Un miembro del servicio estadounidense en Iraq murió en una ciudad a treinta kilómetros al norte de Mosul, según un funcionario de Estados Unidos.

La persona era un consejero de las fuerzas Peshmerga y estaba un poco alejado de la línea de batalla, una práctica común. El enemigo irrumpió contra el frente de batalla de las Fuerzas Peshmerga y el estadounidense murió como resultado de una balacera.

Estados Unidos respondió con un avión tipo F15 y drones con los que lanzaron más de 20 bombas, según el oficial estadounidense.

No se ha informado hasta el momento sobre otros heridos estadounidenses.

Los kurdos Peshmerga se trasladaron a esa región para luchar contra ISIS después de que el ejército iraquí huyera de forma humillante de la región hace dos años.

Los Peshmerga han estado defendiéndose en la zona desde entonces, y desde allí los iraquíes avanzan hacia al-Nasr un pueblo ubicado cerca del río Tigris, un paso vital en la primera fase de la operación para recuperar Mosul del control de ISIS.

El Pentágono informó este martes que la muerte del estadounidense ocurrió durante un ataque de ISIS contra las fuerzas Peshmerga al norte de Mosul aproximadamente a tres o cuatro kilómetros detrás de la línea de ataque de las tropas.

“Como el secretario [de Defensa Ash] Carter dijo hoy en Alemania: esta mala noticia nos recuerda el peligro al que están sometidos nuestros hombres y mujeres cada día en la lucha continua para destruir a ISIS y la amenaza que este grupo  significa para Estados Unidos y el mundo”, dijo el Pentágono en una comunicación.

“Nuestra coalición honrará este sacrificio llevando a ISIS a una derrota duradera”.