El atropello de la iguana («Conolophus subscristatus») ocurrió el 16 de diciembre de 2015 y como responsable del mismo fue sancionado el conductor de un autobús de la aerolínea Avianca dedicado al transporte de pasajeros, según el comunicado, que no ofrece más detalles del suceso.
Personal del Parque Nacional Galápagos recorre la pista del aeropuerto antes de cada vuelo para rescatar y liberar en un lugar seguro a los ejemplares de la especie de iguana terrestre endémica, que se desplazan por las inmediaciones de las instalaciones, señala la información.
Con ello se busca «evitar accidentes con los aviones» y también se solicita «permanentemente» la colaboración de los conductores de la isla para que adopten precauciones, indicó el Parque al señalar que continuará con charlas al personal del aeropuerto para la «protección de las especies nativas y endémicas».
La multa impuesta al conductor deberá ser cancelada solidariamente por la jefa de estación de Avianca en Baltra y por el administrador del aeropuerto, «quienes también resultaron procesados», según el comunicado, que no revela sus identidades.