Tres de los cuatro primeros favoritos sobreviven al cuadro del torneo. Marchenko, sin embargo, superó sus expectativas y se mantiene entre los aspirantes tras sorprender al francés Jeremy Chardy, séptimo cabeza de serie.
Será el ucraniano, 94 del mundo, el rival de Rafael Nadal, el único de los semifinalistas que ha logrado el triunfo en este escenario. Fue en el 2014. Jugó otra final el español, la que perdió en el 2010 contra el ruso Nikolay Davydenko.
Otra oportunidad atisba Nadal, segundo cabeza de serie, que accedió a la penúltima ronda al batir, por 6-3, 5-7 y 6-4, al ruso Andrey Kuznetsov, de 24 años y 79 del mundo, en dos horas y siete minutos.
El partido se le torció al balear, ahora quinto del ránking, en el segundo set. Bajó el nivel y permitió la mejoría de su adversario, que alargó el choque. Tuvo que recuperar su buen nivel Nadal ante un rival agigantado.
Salió airoso Rafael Nadal, que se medirá con Marchenko, verdugo de Chardy por 6-3 y 7-6(3).
Por el otro lado del cuadro cumplió también Djokovic. El número uno del mundo aprovechó las dudas de su rival, el argentino Leonardo Mayer, octavo, para sellar en dos sets (6-3 y 7-5) su pase a las semifinales del torneo de Doha.
El argentino, que se situó con ventaja en el inicio de cada set tras romper el primer saque del balcánico, tuvo una clara oportunidad en el segundo parcial, cuando con 5-4 sirvió para apuntarse el set y alargar el partido.
Leonardo Mayer, que había perdido con Djokovic en el único enfrentamiento que protagonizaron, en el Abierto de Australia del pasado año, superado por la presión, erró en cada uno de los puntos y dio la iniciativa al balcánico, que se mostró alejado de su mejor nivel durante todo el partido.
Djokovic, que aspira a alcanzar por primera vez en su carrera la final en esta competición, no desperdició la ocasión y cerró el partido después de 93 minutos.
Jugará el serbio ante Berdych, tercer favorito, que plasmó la distancia que le separa en juego y ránking al británico Kyle Edmund (6-3 y 6-2) en el compromiso de cuartos.
El finalista del pasado año, sexto del mundo, tardó 81 minutos en solventar el primer duelo que le midió al tenista nacido en Johannesburgo, de 20 años y ubicado por la ATP en el número 102 de la clasificación mundial.
Berdych se centró en encarrilar cada una de las mangas, que manejó a su antojo frente un adversario inferior.