«Fue un disco que dejó viejo al hard rock, el rock de moda del momento, superficial, misógino y menos intenso», explicó a la AFP la periodista musical francesa Charlotte Blum, autora de un libro sobre el «Grunge».
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Y aunque tres décadas después Nevermind también es noticia por razones negativas (el niño de la portada quien hoy es un adulto, demandó a finales de agosto a Nirvana por pornografía infantil), el rock nunca volvió a ser igual después del single «Smells Like Teen Spirit», cuyo videoclip pasaba en bucle en la cadena MTV, «medio de referencia de la época», afirma Blum.
