Las monjas Oblatas de San Francisco de Sales que trabajan en la unidad educativa «Leonie Aviat» no salen de su asombro al haber visto que esa imagen religiosa no sufrió rasguños tras la fuerte sacudida que, sin embargo, causó el colapso de la estructura escolar.
Así lo informó la Conferencia Episcopal Ecuatoriana (CEE) en un comunicado que relata el curioso episodio descubierto en las últimas horas, mientras se efectuaban las labores de remoción de escombros de la colapsada unidad escolar.
Sor Patricia Esperanza, de la comunidad de las Oblatas de San Francisco de Sales, señaló que la escuela a cargo de su congregación quedó reducida a escombros, pero dijo que las religiosas que encontraron a la virgen «aún no salen de su asombro».
«La urna de la virgen, patrona de las Oblatas, no sufrió daño alguno pese a que toda la escuela se vino abajo», agregó en declaraciones a la Agencia Cristiana de Información (ACI).
Asimismo, dijo que las religiosas han logrado tomar fotografías del suceso que circulan por las redes sociales.
La hermana María del Carmen Gómez, de la comunidad de Manta, explicó que el miércoles empezaron los trabajos de demolición y fue cuando hicieron el hallazgo.
«No solo la virgen ha quedado intacta en su gruta sino mi Jesús Sacramentado. Estaba en un pequeño oratorio a la entrada del colegio y fue sepultado. Lo encontramos intacto junto a objetos litúrgicos usados para la celebración eucarística y otra imagen más pequeña de Nuestra Señora de la Luz», añadió.
Las oblatas trabajan en esa escuela desde 1960 y tenían más de 900 alumnos inscritos para ingresar al curso lectivo de este año, que debía iniciar en las próxima semanas, aunque las autoridades ecuatorianas han suspendido las actividades escolares en las zonas afectadas.
El comunicado del Episcopado señala también que otro hecho similar ocurrió en la parroquia «Virgen del Rosario», en la misma localidad de Tarqui.
«El templo sufrió daños severos pero la imagen de la Virgen entronizada en su fachada permaneció en su lugar», señaló.