Esta iniciativa, anunciada por Obama en su último discurso del Estado de la Unión en enero, echará a andar de manera inmediata con la asignación de 195 millones de dólares para una nueva investigación sobre el cáncer en los Institutos Nacionales de Salud (NIH) durante el actual año fiscal, que concluye el 30 de septiembre.
A partir de entonces, Obama espera contar con 755 millones de dólares para investigación sobre la enfermedad tanto en los NIH como en la Agencia de Alimentos y Medicamentos (FDA), informó hoy un alto funcionario estadounidense que prefirió mantener el anonimato.
Obama anunciará su última propuesta presupuestaria el próximo 9 de febrero, cuando se conocerán más detalles sobre la partida destinada a la nueva campaña contra el cáncer.
El vicepresidente Biden, que lidera la nueva campaña, ha convertido la lucha contra el cáncer en una prioridad personal desde que perdió en mayo del año pasado a su hijo Beau, de 46 años.
«Hemos llamado a esta campaña ‘lanzamiento a la luna’ porque creemos que este esfuerzo, como el que el presidente John F. Kennedy hizo para llegar a la luna hace 55 años, es una verdadera llamada a la humanidad para ser audaces y hacer grandes cosas», explicó hoy en un comunicado.
Preguntado por la campaña en su rueda de prensa diaria, el portavoz de la Casa Blanca, Josh Earnest, advirtió de que no pueden esperarse resultados inmediatos, sino que se trata de iniciar el camino como hizo entonces Kennedy.
«Esta iniciativa se enfoca en alinear los recursos y esfuerzos del Gobierno federal para concentrarnos en lo que salvará vidas. No va a dar anuncios ‘sexy’ pronto pero es parte esencial del trabajo necesario para liderar el camino hacia una cura (de la enfermedad)», explicó hoy el portavoz de la Casa Blanca.
«El presidente Kennedy señaló el objetivo de llegar a la luna, pero no se consiguió bajo su Presidencia, sino años después. Él estableció una visión ambiciosa y orientó. Su objetivo se consiguió antes de lo que la gente pensaba y ahora esperamos que pase lo mismo», agregó el portavoz.
Ya en octubre, cuando se le preguntó a Biden en una entrevista qué le gustaría hacer en sus últimos meses en la Casa Blanca, el vicepresidente respondió sin dilación que quería avanzar en la lucha contra el cáncer.
«Si tomamos la decisión con tanta determinación como John Kennedy tuvo para ir a la luna, y decimos, vamos a curar el cáncer, en los próximos siete años podemos hacerlo. Así estamos de cerca», consideró entonces.
Biden presidirá hoy la primera reunión del grupo de trabajo de la campaña, en la que participarán todas las agencias federales que juegan un papel importante en el desarrollo de la iniciativa.
Las que tendrán un papel principal serán los Institutos Nacionales de salud, la Administración de Alimentos y Medicamentos, el Departamento de Asuntos de los Veteranos y el Departamento de Energía.
El Departamento de Defensa y el de Asuntos de los Veteranos incrementarán, en el marco de la campaña, sus inversiones en investigación, sobre todo la que se enfoca en cánceres específicos, la identificación de los factores de riesgo y la mejora de los tratamientos.
La nueva campaña busca acelerar la investigación sobre el cáncer y eliminar barreras que impiden un progreso mayor. Por eso se enfocará en mejorar el acceso a los datos y en facilitar la colaboración con investigadores, doctores, filántropos, pacientes, defensores de los pacientes, y empresas farmacéuticas y biotecnológicas.
El objetivo es conseguir en cinco años el progreso de una década, con más tratamientos disponibles para los pacientes y más capacidad para prevenir el cáncer en estadios iniciales.
Estados Unidos estima que este año se diagnosticarán más de 1,6 millones de nuevos casos de cáncer en el país y que la enfermedad matará a unas 600.000 personas.
El vicepresidente ha habilitado un formulario web para que las personas cuyas vidas han sido golpeadas por el cáncer puedan compartir su experiencia con él.