La CSN difundió hoy una carta enviada ayer al secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, en la que asegura que tras la entrada en vigor del alto el fuego, este sábado, «se ha cometido un gran número de violaciones por parte del régimen y sus aliados en varias partes de Siria».
En el mensaje, la oposición solicitó «la intervención inmediata de la ONU para detener los crímenes de guerra cometidos contra el pueblo sirio y para preservar la unidad e integridad territorial de Siria».
La CSN acusó a Damasco de haber continuado sus ataques aéreos contra zonas habitadas y de haber utilizado barriles cargados de explosivos.
Según la nota, se han registrado siete ataques de este tipo, así como 24 ataques con artillería y cinco operaciones terrestres en «26 áreas controladas por la oposición moderada».
Asimismo, acusaron a Rusia de haber lanzado ayer 26 ataques aéreos contra territorio controlado por grupos opositores que anunciaron su compromiso contra el alto el fuego.
Estas violaciones han causado la muerte de 29 personas, según la alianza opositora, que acusa a Rusia de haber presentado un mapa con información errónea sobre la presencia de los grupos en el terreno con el objetivo «de excluir ciertas áreas de la tregua».
En su misiva, la CSN instó también a la ONU y al Grupo de Amigos de Siria a especificar los territorios que deben ser respetados durante el cese de hostilidades y advirtió del peligro de la ausencia de una clara delimitación de estas áreas.
Tras el comienzo del alto el fuego en Siria, a las 00.00 del sábado hora local (22.00 GMT), los rebeldes y las autoridades de Damasco se han acusado de violar el alto el fuego.
Hoy, el ministro francés de Exteriores, Jean Marc Ayrault, pidió una reunión inmediata del grupo de trabajo coordinado por la ONU que vigila el cumplimiento del alto el fuego en Siria, tras señalar que su país ha recibido información sobre ataques contra zonas controladas por la oposición moderada.
«Hemos recibido indicaciones según las cuales se han producido ataques, incluidos aéreos, contra zonas controladas por la oposición moderada», dijo Ayrault, aunque precisó que, «naturalmente, esto debe ser verificado».