El hecho ocurrió en la década de los setenta en Inglaterra.
En una entrevista con «Daily Star», el ex líder de Black Sabbath comentó que en ese tiempo la gente solía mezclar sus bebidas con ácido.
Relató que, en una de esas ocasiones, luego de consumir, conversó durante una hora con un caballo.
«Solía tragar puñados de tabletas a la vez. El final llegó cuando regresamos a Inglaterra. Tomé 10 tabletas de ácido y luego salí a caminar por el campo. Terminé parado allí hablando con un caballo durante aproximadamente una hora», recordó.
El artista dijo que después de «su conversación» con el caballo sintió que el animal lo maldijo y por ello tomó la decisión de no volver a consumir.
«Al final, el caballo se dio la vuelta y me dijo que me fuera a la mierda. Eso fue todo para mí», afirmó el rockero.