«Todos los pueblos y culturas tienen el derecho a recibir el mensaje de salvación, que es don de Dios para todos», dijo el papa al hablar de la necesidad de una Iglesia misionera.
Una labor que señaló «es más necesario todavía si tenemos en cuenta la cantidad de injusticias, guerras, crisis humanitarias que esperan una solución».
Pues, agregó, «los misioneros saben por experiencia que el Evangelio del perdón y de la misericordia puede traer alegría y reconciliación, justicia y paz».
En su mensaje para la que será la 90 Jornada Mundial de las Misiones, el pontífice argentino destacó también «la considerable y creciente presencia de la mujer en el mundo misionero».
«Las mujeres y las familias comprenden mejor a menudo los problemas de la gente y saben afrontarlos de una manera adecuada y a veces inédita», subrayó.
El papa Bergoglio explicó hoy que la misión de evangelización de la Iglesia «es un don de Dios y no fruto del proselitismo».
Francisco terminó su mensaje pidiendo que las «preocupaciones particulares encojan nuestro corazón, sino que lo ensanchemos para que abarque a toda la humanidad».