Ante una incesante lluvia, Francisco ofició hoy ante decenas de miles de personas una de las llamadas audiencias jubilares, que se realizan un sábado de cada mes con ocasión del Jubileo, y alertó de que no hay que confundir la piedad con la conmiseración hipócrita.
«Hoy se debe estar atentos a no confundir la piedad con la conmiseración, que consiste sólo en una emoción superficial, que no se preocupa del otro», explicó.
Y entonces preguntó: «¿Cuántas veces vemos a gente que cuida a gatos y a perros y después dejan sin ayuda al vecino o vecina que pasa hambre?».
«No se puede confundir con la compasión hacia los animales, que exagera en el interés hacia ellos, mientras deja indiferente ante el sufrimiento del prójimo», añadió.
El pontífice argentino explicó a los fieles que para Jesús «sentir piedad» es «compartir la tristeza de quien encuentra, pero al mismo tiempo obrar en primera persona para transformarla en alegría».
Francisco instó entonces «a cultivar la piedad sacudiéndonos de encima la indiferencia que nos impide reconocer el sufrimiento de los hermanos que nos rodean y liberarnos de la esclavitud del bienestar material».