«Venezuela va a vivir el peor año de su historia: el 2016 va ser el peor año desde que se empezó a producir petróleo en 1917. Nunca ha habido un año con un deterioro tan grande, viniendo de dos años de caída del PIB. En 2014 y 2015 la economía se estuvo contrayendo», declaró el doctor en Ciencias Económicas de la Universidad de Cornell (EE.UU.).
El producto interno bruto (PIB) de Venezuela, cuya economía es altamente dependiente del petróleo, se contraerá este 2016 un 8 % y la inflación llegará al 500 %, según las proyecciones más recientes del Fondo Monetario Internacional (FMI).
La economía venezolana cayó un 5,7 % en el 2015, cuando la inflación cerró en 180,9 %, según el Banco Central de Venezuela (BCV-emisor), que ubicó en 68,5 % la tasa inflacionaria en el 2014, año en el que el PIB se contrajo un 4 % de acuerdo con las cifras del Banco Mundial (BM).
La situación «de grave deterioro» que vive Venezuela «no se va a revertir de la noche a la mañana» ni «mientras» esté en el poder el presidente Nicolás Maduro, a juicio del exministro venezolano de Planificación en 1992 y 1993.
«La ciencia económica no ha inventado una cura instantánea para la curda, esta borrachera que se pegó el país», que «va a necesitar masiva ayuda internacional financiera» para superar la crisis que se revela en la «escasez generalizada».
El planteamiento de Hausmann sobre la necesidad de que Venezuela acuda a organismos internacionales para obtener millonarios fondos fue denunciado el año pasado ante la Fiscalía venezolana por diputados chavistas, que acusaron al exministro y también al presidente de la Empresa Polar, Lorenzo Mendoza, de «traición a la patria» y «asociación para delinquir», entre otros delitos.
La denuncia tenía que ver con una conversación telefónica privada, difundida por el entonces presidente del Parlamento, el oficialista Diosdado Cabello, que sostuvieron Mendoza y Hausmann, en la que este último planteaba que el FMI concediera un préstamo de 40.000 a 50.000 millones de dólares a Venezuela para destrabar la economía nacional.
«Venezuela es muy difícil que pueda salir de este atolladero sola, necesita mucho apoyo de la comunidad financiera internacional y ese sería el primer gran paso. Eso va a permitir, junto con ciertas reformas, eliminar esta escasez de divisas y racionamiento de importaciones, para que aumente la producción y disminuya la escasez generalizada», dijo hoy el catedrático.
Lo anterior «pasa por arreglar un poco el tema fiscal. Tenemos un país que está tratando de cubrir el déficit imprimiendo dinero y por eso tenemos la inflación más alta del mundo. Hay que resolver el tema fiscal, el tema cambiario y el tema de la locura de precios que hay en el país», añadió.
Hausmann se encuentra en Panamá para clausurar la Conferencia Anual de Ejecutivos (CADE) 2016, organizada por la Asociación Panameña de Ejecutivos de Empresas (Apede) bajo el titulo «Después de la ampliación del Canal … ¿qué?».