La investigación fue llevada a cabo por científicos del Consejo Superior de Investigaciones Científicas de Fisiología Clínica en Pisa (Italia), y tomó una muestra de 466 profesionales del sector sanitario con más de diez años de experiencia.
Según el estudio, forman un grupo de riesgo los profesionales de la salud que desarrollan procedimientos cardiovasculares comunes que usan radioscopia, la técnica de la imagen que usa rayos X para obtener a tiempo real imágenes en movimiento del corazón.
Los procedimientos que convierten a estos profesionales en un grupo de riesgo incluyen la angiografía coronaria, una prueba para diagnosticar los problemas de corazón, y operaciones para ampliar las arterias reducidas.
Los trabajadores de salud con más de 16 años realizando esta clase de pruebas de diagnóstico en laboratorios de cateterismo tienen tres veces más probabilidades de desarrollar cáncer, señala el estudio.
Además, la probabilidad de que padezcan lesiones de piel es 2,8 veces más alta que sus colegas no expuestos a radiación, según datos del estudio.
También los problemas ortopédicos, como dolor de espalda, de cuello o de rodillas, son 7,1 veces más probables para esos profesionales, y las cataratas son 6,3 veces más probables.
La elevada tensión arterial y el colesterol alto son otros problemas derivados de la exposición a rayos X.
A la luz de estos datos, los científicos italianos sugieren a los profesionales sometidos a rayos X que tomen precauciones como llevar gafas o situarse tras barreras físicas, como una cortina, a la hora de realizar las pruebas.