Nieto aseguró que en estos dos últimos años la coyuntura entre todas las instituciones que colaboran en Machu Picchu «ha cambiado bastante» porque se han logrado «acuerdos y consenso» para prevenir riesgos en la ciudadela inca.
Una misión de la Unesco visitará entre el 26 y el 30 de enero la región de Cuzco y Machu Picchu para un encuentro que Nieto definió como «de asesoramiento» de cara al cumplimiento de las observaciones que el organismo mundial realizó sobre este monumento.
El jefe del Santuario aseguró que la Unesco no es solo un «ente fiscalizador sino también de apoyo para cumplir las observaciones» y mencionó el Plan Maestro aprobado en abril de 2015, que se encuentra en proceso de aplicación.
Entre las observaciones hechas por la Unesco está la aplicación de un plan de ordenamiento urbano que defina las fronteras del actual pueblo de Machu Picchu, así como los parámetros de las edificaciones, como la altura y las características de las construcciones.
Además de la aplicación de estos planes para conservar mejor el lugar, las autoridades peruanas planean celebrar el 35 aniversario como Patrimonio de la Humanidad con una serie de actividades a lo largo del año que incluyen muestran fotográficas, concursos, presentaciones de libros y simposios.
En julio se inaugurará la exposición fotográfica «35 años del Santuario Histórico de Machu Picchu» y se presentará el libro «Machu Picchu natural», para mostrar el «otro componente poco apreciado» que es la diversidad de la zona y que, según Nieto, «va a poner en valor todos los avances en investigación del medio ambiente» que se ha hecho.
En agosto se promoverán dos concursos dirigidos a estudiantes de Cuzco, relacionados con el dibujo y composición de un ensayo sobre el santuario, y en octubre se celebrará un simposio sobre Investigación Cultural y Natural en Machu Picchu.
El santuario histórico y natural de Macchu Picchu tiene un total de 32.592 hectáreas donde se conservan 4.187 especies de fauna y flora así como doce sistemas ecológicos que permiten la existencia de esta biodiversidad única.
Las ruinas incas son el principal destino turístico de Perú, con un promedio de 2.500 visitantes diarios, por lo que en los últimos años las autoridades han adoptado una serie de medidas para aliviar el tráfico de turistas, como abrir un horario vespertino para reducir la cantidad de personas que visitan el lugar durante las primeras horas del día.