Pink celebró este martes su estrella en el Paseo de la Fama de Hollywood, un honor que consideró "surrealista".

«Siento que estoy soñando y que si alguien me pellizca, le voy a dar un puño en la ceja», dijo la ganadora del Grammy en la ceremonia, rodeada de su esposo y dos niños.

«Siento que mucha gente pensó que llegaría al paseo de la vergüenza, pero mírenme, aquí estoy».

Pink, cuyo nombre real es Alecia Moore, recordó sus inicios en el mundo de la música y rindió tributo a su padre que, según dijo, la impulsó a seguir sus sueños.

«Hoy es una celebración de algo que mi padre me enseñó y es ser tú mismo, verdadero», destacó la intérprete de 39 años.

«Hay mucho poder al creer en uno mismo, hay poder en no rendirse en la vida, en no darse por vencido».