El proyecto involucra a voluntarios de la organización Jungle Keepers y autoridades locales peruanas con el objetivo de combatir la acción humana de la deforestación ilegal en la zona conocida como “La Madre de Dios”, en la Amazonía. Una de las claves de este plan es el robot automatizado, YuMi.
Este opera con energía solar y puede sembrar hasta 600 árboles en una sola jornada de trabajo. Fue diseñado por la firma suizo-sueca ABB, dedicada a la fabricación de robots. Sus funciones son controladas desde Suecia a 12 kilómetros de distancia, al estar conectado vía wifi a un satélite solar.
El YuMi es el encargado de remover la tierra de las zonas afectadas y plantar 16 semillas a la vez, compactadas en una caja. Esto, mientras los conservacionistas y voluntarios del proyecto se centran en labores de ejecución. Así, el trabajo en conjunto entre los distintos actores de la fundación permitirá reforestar un equivalente de dos campos de fútbol diarios.
«Si tenemos aquí un robot que ayude a plantar árboles y la población local puede participar y aprender de la tecnología, será como luchar juntos», dijo el vicepresidente de la organización, Juan Julio Durand Torres.
Jungle Keepers busca proteger la Amazonía, a través de guardabosques y miembros de las comunidades locales. Ahora, con el apoyo del robot YuMi, las labores de reforestación serán más aceleradas, razón por la que, la organización ambientalista investiga la posibilidad de incorporar la iniciativa en otras localidades amazónicas.
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