El presidente Rafael Correa defendió este viernes el nivel de endeudamiento que mantiene Ecuador, cuyo techo es del 40% del Producto Interno Bruto (PIB), y aseguró que, a diferencia de lo ocurrido en años pasados, esos recursos han servido para financiar proyectos estratégicos que avizoran grades réditos.

Agencia Andes

Actualmente, el país andino tiene un 33% de endeudamiento respecto PIB, sin embargo, el jefe de Estado dijo que se trata de uno de los coeficientes más bajos de América Latina y la tercera parte del promedio de los países desarrollados.

“Uno de los problemas fundamentales para los países en desarrollo es el financiamiento. Un país pobre tiene que adquirir financiamiento (…) No nos tienen que asustar con esas cosas, hay que elevar el nivel de debate porque el último problema de Ecuador es el endeudamiento”, sostuvo en torno a los cuestionamientos de cierto sectores de la oposición.

En una entrevista desde el cantón Bahía de Caráquez, uno de los más afectados por el terremoto del 16 de abril pasado; Correa se refirió a los promedios de deuda que tienen países europeos como Italia, España o Alemania que llegan hasta al 96%. “Hace unos meses que hable con Ángela Merkel (canciller alemana) estaba contenta porque había reducido a 70% del 75% de deuda PIB”, ejemplificó.

Insistió en que la preocupación debe radicar en el destino de esos recursos y que, en el caso de Ecuador, han sido utilizados para proyectos como la centrales hidroeléctricas que evitan que el país importe 1.000 millones de dólares en energía y que, por el contrario, empiece exportar hacia Colombia y Perú.

“Toda la carga de esa inversión (cerca de 6 mil millones de dólares) recae sobre este gobierno, y es más fácil decir que hemos gastado tanto. Nosotros estamos asumiendo grandes gastos de inversión para dejar un mejor país para el futuro”, anotó.

Los cerca de 6.000 millones de dólares que se han invertido durante el gobierno del presidente Rafael Correa van a generar, según los cálculos oficiales, 1.300 millones de dólares anuales en los próximos 40 años.

Asimismo, reiteró que el ajuste efectuado en el Presupuesto General del Estado para superar el impacto de factores externos y naturales sobre la economía, es de 6 puntos del PIB y que constituye el más alto de América Latina.

Sobre la previsión para el próximo año, el mandatario dijo que “dejarán un país en marcha, y no habrá mayores dificultades en el presupuesto”.

Crédito con el FMI

El mandatario ecuatoriano se mostró optimista por la aprobación de un crédito emergente que se tramita con el Fondo Monetario Internacional (FMI) por 400 millones de dólares para ayudar a equipar la balanza de pagos afectada por la reducción de ingresos por exportaciones, como consecuencia del terremoto, y por la salida de divisas para importar productos para la reconstrucción de las zonas afectadas.

Solo en el sector camaronero se han perdido 35 millones de dólares en exportaciones y por la reconstrucción, que requiere importación de varilla, por ejemplo, se requerirán cerca de 200 millones de dólares adiciones.