Correa, en un encuentro con periodistas en la provincia de Manabí (noroeste) señaló que Almagro «está tomando decisiones por cuenta propia, de forma muy ‘sui generis'» y manifestó el desacuerdo del Gobierno que lidera con la decisión del secretario de la OEA.
En un informe, Almagro activó hoy la Carta Democrática a Venezuela, lo que puede llevar a su suspensión del ente, por considerar que hay una «alteración del orden constitucional que afecta gravemente el orden democrático».
Pero Correa dijo que la máxima autoridad de la OEA es su Asamblea y cuando ese órgano no esta convocado, el Consejo Permanente, al que está subordinado Almagro, indicó.
El gobernante ecuatoriano subrayó, además, que con su invocación a la Carta Democrática, el responsable de la OEA «está atendiendo un pedido del Legislativo venezolano (…) cuando normalmente se atienden los pedidos del poder Ejecutivo» para activar esa carta.
«Obviamente, pues nosotros no estamos de acuerdo con ese llamado, creemos que la presidencia del Consejo Permanente (que ocupa Argentina) tampoco», dijo Correa.
El presidente ecuatoriano remarcó que, en su opinión, la solución al «gravísimo problema venezolano» se alcanzará por la vía de un diálogo que, indicó, se lleva a cabo con la mediación de los expresidentes panameño, Martín Torrijos; dominicano, Leonel Fernández y español, José Luis Rodríguez Zapatero.
El gobernante de Ecuador expresó su apoyo a ese diálogo y al acompañamiento que recibe de parte de la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur), formada por Argentina, Brasil, Bolivia, Chile, Colombia, Ecuador, Guyana, Paraguay, Perú, Surinam, Uruguay y Venezuela.
Reiteró que la invocación de Almagro está «fuera de lugar» y no ha sido consultada con los países miembros del organismo interamericano ni con su Consejo Permanente.