El Mandatario lamentó esta situación, aseverando que dichos legisladores fueron de los más capaces, pero que lamentablemente sucumbieron ante su propia vanidad.
Aclaró que no es verdad que en Alianza País no haya cabida para otros criterios, cuando al contrario, en las reuniones del bloque se discute profundamente, aunque -eso sí- cuando se toma una decisión, todos se alinean en búsqueda del bien nacional.
El Mandatario aclaró que en el caso de Bustamente, prefirió no tener divergencias con su propio círculo; mientras que Larriva desde hace algún tiempo empezó a hacerse eco de la oposición del Azuay para quedar bien ante la prensa.
La vanidad da origen “a las más grandes deslealtades”, pero esto es parte del camino, por eso anunció que la revolución seguirá avanzando. “ Preferimos ser menos pero ser más” añadió.
Para demostrar que en el bloque legislativo de Alianza País no hay silencios y se puede discrepar, el Mandatario comentó dos ocasiones en que los asambleístas prefirieron no allanarse al veto presidencial.
La primera, se dio en el caso de la Ley de Tierras, cuando presentó sus observaciones a los miembros de la comisión respectiva, pero ninguna de las 8 observaciones del Ejecutivo fue aceptada.
La segunda, fue en temas relacionados con la Ley de Registro Civil, en donde los señalamientos del mandatario también generaron discrepancias dentro del bloque, aunque en un marco de respeto a las decisiones de los parlamentarios.