La subestación recibirá la energía eléctrica generada por los megaproyectos: Coca Codo Sinclair y Sopladora. Está compuesta por tres patios de maniobra, de 500, 230 y 138 Kilovatios y recibe energía a través de una línea de extra alta tensión de 132 Km. de longitud. Solo esa línea tiene la capacidad de transportar toda la potencia generada por Coca Codo Sinclair. La obra tiene un costo superior a los 104 millones de dólares y prevé tener alcance local, regional y nacional.
En su intervención el ministro de Electricidad, Esteban Albornoz, destacó que este es quizá el paso más importante dentro del sistema interconectado del Ecuador. “La magnitud de esta obra nos demuestra un antes y un después, pues nos permitirá inclusive exportar energía a otros países”.
La construcción de esta subestación incluyó obras de compensación para la comunidad como la construcción de una vía de acceso de 3 kilómetros y un acueducto para el servicio de moradores. La subestación eléctrica El Inga terminará con el problema de apagones, pues abastecerá a todo Pichincha y a gran parte del centro y norte del país.