Para el jurista tributario Igor Nascimento de Souza, la «única» forma de garantizar el abono de esos servicios en Angola y Venezuela era a través de empresas que hacían donaciones a las campañas electorales, como la constructora brasileña Odebrecht, que actúa en esos países.
Sin embargo, el abogado admitió durante una rueda de prensa en Sao Paulo «no saber» si el pago a través de empresas en paraísos fiscales es «irregular» en Angola y Venezuela.
Moura, presa en el marco de las investigaciones por el escándalo de corrupción en la estatal Petrobras, delató ayer «pagos no declarados» en la campaña presidencial de José Eduardo Santos en Angola y del fallecido presidente venezolano Hugo Chávez, ambas en 2011, según la declaración a la Policía filtrada por sus abogados.
«Ella (Moura) afirmó que realizó un acuerdo de un valor con Odebrecht y la ‘offshore’ (inscrita en paraíso fiscal) Klienfeld lo consignó. Esta era la única forma para que ellos cobraran», declaró el abogado.
De acuerdo con la declaración de Moura, la campaña de Chávez en 2011 costó 35 millones de dólares y se pagó en su mayoría con fondos «no contabilizados» de forma legal procedentes de «varios donadores».
El jurista también aseguró que en Brasil, donde el matrimonio asesoró en las últimas campañas de la presidenta Dilma Rousseff, no se llevó a cabo este mecanismo de pagos.
Además de Rousseff, los publicistas también trabajaron para los presidentes Mauricio Funes (El Salvador) en 2009; Danilo Medina (República Dominicana) a partir de 2011 y para el brasileño Luiz Inácio Lula da Silva.
Nascimento de Souza detalló además que «sólo la campaña de reelección de Chavez rindió 35 millones de dólares. En Angola fueron 50 millones. Sin hablar de Panamá, El Salvador. En Brasil todas (las campañas) que hicieron entre 2010 y 2014 rindieron un lucro de 170 millones».
Al comparar los valores de Brasil con el exterior, el abogado apuntó que en los casos de Venezuela y Angola se corría «más riesgo» de no recibir el pago por sus servicios.
Y a pesar de las irregularidades desde el punto de vista fiscal, el abogado aseveró que «el 100 % de los recursos provienen de su trabajo de mercadotecnia política en el exterior. Ellos no son corruptos o corruptores, ni intermediarios».
En opinión del jurista, «es un caso simple de evasión fiscal y ellos (los publicistas) reconocen eso y lo van a regularizar».
La pareja se entregó el martes a la Policía Federal en Curitiba, capital del sureño estado de Paraná y donde están concentradas las investigaciones del caso Petrobras, después de regresar de la República Dominicana, donde estaban trabajando para el presidente Medina.
Este viernes, la Policía pidió la prórroga de la prisión de Santana y Moura con el propósito de ampliar los interrogatorios.
Según la investigación del caso Petrobras, las mayores constructoras de Brasil se repartieron durante años las obras que la petrolera sacaba a subasta, elevaban los precios artificialmente para beneficiarse y repartían cuantiosos sobornos entre los ejecutivos de la estatal y los políticos que permitían los fraudes.
La Policía investiga si parte de esos pagos sirvieron para financiar las campañas electorales del gobernante Partido de los Trabajadores (PT) al que pertenecen Lula y Rousseff.