Organizaciones sociales y de derechos humanos condenaron este jueves el crimen de líder hondureña, Berta Cáceres, ocurrido la madrugada del miércoles mientras dormía en su vivienda, ubicada en el departamento suroccidental de Intibucá.

«Lamentamos profundamente la muerte de una mujer de compromiso democrático con la lucha por una mejor justicia», manifestó el presidente del Comité para la Defensa de los Derechos Humanos en Honduras (Codeh), Hugo Maldonado, al afirmar que esa organización hará todo lo posible para que el crimen no quede en la impunidad.

El Observatorio Ecuménico Internacional de Derechos Humanos también denunció que el Estado hondureño ejerció medidas de persecución contra Cáceres por su lucha en contra de las empresas extranjeras destructoras de los recursos naturales.

Por su parte, el secretario de Seguridad de Honduras, Julián Pacheco Tinoco, admitió que la policía tenía la responsabilidad de proteger a la líder indígena Berta Cáceres, pero fallaron en su tarea.

«La policía tenía la responsabilidad de protegerla y era una protección coordinada con ella, hecha a petición de ella. Se le enviaban patrullas y oficiales a su residencia para proporcionarle seguridad. Siempre trataron de cumplir con las exigencias de la profesora Berta Cáceres, pero lamentablemente nos dolió este evento y estamos trabajando para investigar», reconoció.

Pacheco Tinoco indicó que cuerpos de seguridad de Honduras se encuentran desplegados realizando labores de búsqueda para dar con los responsables del asesinato de la líder indígena y social.

Durante una rueda de prensa ofrecida este jueves, el responsable de seguridad en el país centroamericano informó que durante el ataque a Cáceres, una persona resultó herida, sin embargo no ofreció más detalles al respecto.

Asimismo, Pacheco Tinoco destacó que la policía nacional trabaja con el máximo de sus capacidades para esclarecer el caso a la brevedad posible, y además aseguró que el Gobierno de la República tiene la mayor disposición para aclarar este asunto.

Uno de sus hermanos, Gustavo Cáceres, explicó que a pesar de recibir miles de amenazas Berta «siempre dio la cara» y «nunca utilizó un arma» para protestar, porque «su arma era su voz» para denunciar violaciones a los derechos humanos y la destrucción de los recursos naturales.

Por tal motivo, entre la consternación y el repudio que despertó el asesinato de la líder indígena, grupos campesinos y movimientos sociales comenzaron a movilizarse en todo el país.

Muchos exigen al presidente hondureño, Juan Orlando Hernández, una investigación a fondo para castigar a los culpables.

Entre los actos y protestas por la muerte de Cáceres, grupos estudiantiles de la Universidad Nacional Autónoma de Honduras convocaron a una manifestación en la capital hondureña.

Trayectoria de la líder indígena y social

Tras fundar en 1993 el Consejo Cívico de Organizaciones Populares e Indígenas de Honduras (Copinh), Cáceres organizó al pueblo Lenca, la mayor etnia indígena del país, en la defensa de sus tierras ancestrales ante la amenaza de proyectos hidroeléctricos y mineros aprobados por el gobierno sin previa consulta.

Por esa labor ganó en 2015 el Premio Goldman, prestigioso reconocimiento mundial para los activistas del medio ambiente, aunque la líder hondureña también destacó por su activismo político.

Cáceres denunció en reiteradas ocasiones las carencias en los sistema de salud y agrícola y rechazó la creación de bases militares estadounidenses en el territorio Lenca. También encabezó protestas contra el golpe de Estado del 28 de junio de 2009 al entonces presidente, Manuel Zelaya.