Cuando Carlos Rivera tenía 15 años, ganó su primer concurso de canto en la escuela, interpretando Usted se me llevó la vida, de Alexandre Pires. Fue esa misma canción la que lo llevó a ganar un concurso tras otro hasta llegar al reality show La Academia en 2004.
La final de aquel programa fue el 4 de julio de hace 20 años, en Acapulco, Guerrero. En ese último concierto, el cantante interpretó Esta noche es para amar, de El Rey León, sí, el musical que protagonizaría en España y México años más tarde y que lo haría despegar hacia otros cielos. Pero su historia comenzó primero en instante cuando fue declarado entonces como el ganador de la tercera generación de este concurso televisivo, y partir de ahí todo cambió.
De eso se cumplen ya dos décadas y para celebrarlo está preparando concierto inolvidable, precisamente para el próximo 4 de julio, Carlos Rivera XX donde compartirá junto a sus fans su música y el camino recorrido desde la Arena Ciudad de México.
Y para no dejar a nadie fuera, el show también podrá disfrutarse en vivo y en directo a través de Disney+.
Al hablar, en los ojos de Rivera hay alegría y un orgullo y agradecimiento evidente ante el trabajo y el sendero recorrido.
Tiene por qué, pues la vida no sólo le ha otorgado satisfacciones artísticas, como siete álbumes de estudio, sino personales. Hoy es un adulto de 38 años, esposo de la cantante, actriz y conductora mexicana Cynthia Rodríguez y padre de León, quien nació el 3 de agosto de 2023.
Soy justo el resultado de muchos errores y aciertos, pero, especialmente, de aprendizajes, de prueba y error, de nunca quedarme con las ganas de nada. Siempre he preferido intentar a quedarme con la duda”, enfatizó en entrevista con Excélsior.
La narrativa de su vida personal está en sus canciones, pues también tiene una faceta como compositor que se constata en su discografía, como un diario musical al que recurrir para saber más sobre él.
Como en el cine las sagas, yo he hecho lo mismo con mis discos, a partir de El hubiera no existe, siguiendo por Yo creo, luego Guerra y ahora Sincerándome, hablando de discos meramente inéditos. Y es que poca gente sabe que soy compositor y que las canciones que escuchan son mías, mías y de nadie más.
Yo escribo mis canciones, mis letras, la música. Creo mis espectáculos y mis conceptos. El haber hecho teatro me ha dado muchísimo para planear lo que hago en el escenario”, señaló.
Para Carlos no es fácil abrirse con la gente sólo con palabras, pero sí lo ha hecho a través de canciones.
Me gusta compartirme, literal, en mi música. Cuesta mucho trabajo en la industria y el espectáculo, porque a veces no me siento parte de muchas de las cosas que debería ser, según la convención de un artista o lo que la gente espera que sea, como salir en las revistas, compartir tu vida y decir todo en las redes.
«Yo no soy eso”, señaló.
Sin embargo, sí ha regalado a sus fans una ventana a su mundo pero a través de sus canciones, compartiendo etapas muy personales, íntimas y hasta dolorosas, como en su canción Él, que lanzó el 13 de junio pasado, en el marco del Día del Padre, con la que abordó la separación de sus padres.
Mis papás nunca se volvieron a hablar, nunca. Ni ‘hola’, ni ‘buenas tardes’, ni nada. Desde mis 12 años hasta mis 36, cuando mi papá fallece, los pocos recuerdos que yo sigo teniendo con ellos, son de niño. Después yo los juntaba, porque venían a todos mis conciertos, y mi boda, y lo que tuve oportunidad de vivir con ellos, pero Él es una canción demasiado íntima, porque cuento algo de mi familia y de mi vida”, reveló.