Representantes de más de 100 ciudades de todo el mundo, entre ellos un gran número de alcaldes metropolitanos y miembros de la Red Mundial de Ciudades y Gobiernos Locales y Regionales (CGLU), se adhirieron al Pacto de Política Alimentaria Urbano de Milán, con el que se comprometieron a emplear en cada ciudad el marco de acción del Pacto como punto de partida para organizar su propio sistema alimentario urbano y compartir los avances con otras ciudades participantes.
La adhesión tiene por objeto trabajar por el desarrollo de sistemas alimentarios sostenibles, inclusivos, resilientes, seguros y diversificados para asegurar alimentos sanos y accesibles a todos, en un marco de acción basado en los derechos, con el fin de reducir los desperdicios de alimentos y preservar la biodiversidad, al mismo tiempo mitigar y adaptarse a los efectos del cambio climático.
Las acciones son:
· Preparar un contexto favorable para una acción eficaz (gobernanza)
· Promover dietas sostenibles y nutrición
· Asegurar la equidad social y económica
· Promover la producción alimentaria
· Mejorar el abastecimiento y distribución alimentaria
· Limitar desperdicios de alimentos
Las ciudades pueden seleccionar, adaptar y agrupar diferentes tareas dentro de las acciones a fin de ajustarlas a su contexto específico.
Es así que la municipalidad mediante el proyecto de Agricultura Urbana Participativa AGRUPAR impulsó la adhesión a este compromiso de nivel mundial, que se basa en la experiencia de las ciudades participantes y brinda la posibilidad de ampliar la intervención, articular acciones tanto a nivel local y nacional para lograr un sistema alimentario sostenible para Quito.
En este ámbito AGRUPAR trabaja desde hace 13 años en temas relacionados con la producción, transformación y comercialización de alimentos orgánicos, su labor se enfoca a mujeres jefas de hogar y población vulnerable logrando de esta forma aportar a la inclusión económica de estos sectores de la población.
Por otra parte el proyecto de agricultura urbana de Quito amplía su visión de intervención a zonas rurales del distrito, donde trabaja con pequeños productores y favorece el flujo de alimentos a las bioferias de la ciudad.
Las bioferias son espacios de comercialización directa entre los pequeños productores orgánicos y los consumidores, esta acción favorece el vínculo entre la producción rural familiar y el consumo urbano responsable.
Entre las ciudades firmantes del Pacto se encuentran: Belo Horizonte, Barcelona, Dakar y Moscú, Chefchauen, entre otras.