El líder del Partido Popular (PP, centroderecha) y presidente del gobierno español, Mariano Rajoy, anunció hoy que va a mantener una ronda de contactos con otros partidos para explorar la formación de un nuevo gobierno que sea estable, tras la gran fragmentación surgida de las elecciones.

El jefe del Ejecutivo hizo estas declaraciones tras una reunión de la dirección de su partido celebrada hoy en la que fueron analizados los resultados electorales del domingo, en los que el PP logró 123 escaños, muy lejos de la mayoría para formar Gobierno, seguido de los Socialistas, con 90, y Podemos (izquierda) con 69.

Rajoy apeló al «sentido de Estado y de responsabilidad» del resto de partidos para alcanzar un gobierno estable, que dé una «sensación de certidumbre, tanto dentro como fuera de España».

La fragmentación del nuevo Parlamento que salió ayer de las urnas no puede ser motivo de parálisis a juicio de Rajoy, ya que sería «enormemente negativo para los intereses» de España.

La intención de formar gobierno anunciada por Rajoy choca con el anuncio hecho hoy por los socialistas, que declararon que no apoyarán o facilitarán con la abstención, un nuevo gobierno del PP, lo cual hace casi inviable un escenario que permita la reelección de Rajoy.

El jefe del Ejecutivo rehuyó valorar la celebración de nuevas elecciones en caso de que no se consiga alcanzar un pacto estable con otras formaciones, y dijo sentirse respaldado por su partido.

Aún así, el expresidente español José María Aznar, que asistió a la reunión de hoy, pidió la celebración de un congreso del partido debido a los malos resultados electorales.

Rajoy anunció que se presentará a la reelección en este congreso, que se celebrará una vez se hayan despejado las dudas abiertas tras las elecciones generales de ayer.