«Cumpliendo cada uno de los aspectos que señala la normativa, tomando en cuenta las condiciones técnicas, bueno, a mí me da que es perfectamente posible realizar este proceso electoral para finales del mes de octubre», aseguró en una entrevista con el canal privado Globovisión.
La versión del rector contradice la del oficialismo, que sostiene que el referendo que intentan activar los opositores no podría celebrarse este año, sino en 2017, un año en el que vencería el lapso constitucional para que pueda ser elegido un nuevo Gobierno aunque el presidente, Nicolás Maduro, sea revocado.
El diputado chavista Diosdado Cabello ha señalado insistentemente que para este trámite se requiere de 243 días, lo que de ser cierto lo haría posible para entre el primer y el segundo trimestre de 2017.
«Cualquier señalamiento por parte de actores políticos no es vinculante para el Poder Electoral para definir los tiempos que correspondan para cumplir con la fases del proceso revocatorio», indicó Rondón en respuesta a esto.
El proceso del referendo revocatorio se divide en tres etapas que deben ser alcanzadas por los solicitantes: la primera que es una etapa de «promoción» requiere que se consigne un número de firmas que respaldan la solicitud equivalente al 1 % del padrón electoral.
Un segundo paso, que es el de «la participación», requiere colectar una cantidad de firmas equivalentes al 20 % del total de electores inscritos.
Una vez aprobada esta etapa, la autoridad electoral convocará al referendo, que es la última fase de este proceso y en el que los electores deberán lograr sumar al menos un voto más de los que llevaron al actual gobernante a la Presidencia, que en el caso de Maduro fueron 7.587.532 votos.
Los opositores se encuentran desde hace varias semanas en la primera etapa del proceso, la de promoción, a la espera de que el CNE verifique ese 1 % de firmas, cuya recolección fue hecha en tiempo récord y superó por casi diez veces el número requerido.
Las autoridades informaron recientemente que requieren, al menos, hasta el 2 de junio para auditar esas firmas, para luego someterlas a una fase de «verificación» en la que los electores deberán ir a reafirmar ese 1 %.
El chavista Jorge Rodríguez, que preside una comisión creada por Maduro para revisar este trámite, denunció hace días tener las pruebas de que muchas de las firmas fueron forjadas y que podrían ser nulas, para lo que mostró en televisión las supuestas rubricas falsas.
Rondón se refirió a este particular, asegurando que no es posible que Rodríguez obtuviera esta información de manera regular porque para el momento en el que el oficialista mostró las supuestas firmas fraudulentas estas se encontraban «precintadas en resguardo de los cuerpos de seguridad, por lo que no era posible que ningún actor político tuviera planillas (formatos)».