El responsable municipal explicó que la retirada de escombros ya ha comenzado, aunque la limpieza completa se demorará algún tiempo, ya que la demolición de los edificios que no fueron abatidos por la sacudida debe seguir un proceso que, en algunos casos, implica aspectos jurídicos.
Desde los primeros días tras la catástrofe, los restos de los edificios derrumbados son trasladados en camiones a escombreras situadas en los alrededores de Pedernales, donde quedan depositados.
Carlos Gavilanes, conductor de uno de los camiones que se dedican a esta labor, dijo a Efe que cada día realiza entre quince y veinte viajes al descampado desde el centro de la población afectada.
Unas 2.500 edificaciones se vinieron abajo a causa de la catástrofe en Pedernales, lo que incluye 22 edificios, mientras que otros trece quedaron en pie, pero presentan daños graves, según el municipio.
Gavilanes, vecino de la provincia de Santo Domingo de los Tsáchilas, indicó que colabora de forma voluntaria en la retirada de los escombros desde que comenzaron los trabajos, poco después de la catástrofe.
«Nunca pensé que llegaría a ocurrir esto, pero se debe estar preparado para todo», señaló.
La descarga de escombros en el vertedero es custodiada por dos policías que vigilan la zona para evitar el acceso de personas ajenas a esta labor, pues muchas llegan en busca de hierros, ropa u otros objetos.
Es el caso de Divina Sosa, una damnificada del terremoto que llegó hoy a la escombrera en busca de unas zapatillas, porque en una visita anterior encontró un par que no le sirven, ya que no son de su talla, según comentó.
Entre los escombros está lo que queda de viviendas, pero también de otro tipo de locales, como comercios, por lo que los vecinos que merodean por la zona consideran que pueden encontrar ropa, zapatos, bolsos y una larga lista de productos útiles.
El cabo primero de la Policía Roberto Jiménez, sin embargo, es tajante al explicar a Efe que nadie puede acceder a las montañas de escombros, ya que entre los desechos hay hierros oxidados, vidrios y otros objetos que podrían causarles daño.