La nueve veces ganadora del Grammy hace su esperado regreso en un show en el que resaltará su cultura caribeña.
La cantante nacida en Barbados no ha lanzado un álbum en solitario desde enero de 2016 y los fanáticos clamarán por ver a la cantante de 34 años ante una audiencia mundial de millones en el State Farm Stadium, donde las Águilas de Filadelfia se enfrentará a los Jefes de Kansas City.
La superestrella internacional dijo que se inspiró para asumir el desafío después de dar a luz a su primer hijo en mayo pasado. “Cuando te conviertes en mamá, algo sucede (y) sientes que puedes conquistar el mundo, puedes hacer cualquier cosa”, dijo ayer a los periodistas en Phoenix.
El Super Bowl es uno de los mayores escenarios del mundo. “A pesar del miedo que me da no haberme subido a un escenario en siete años, hay algo estimulante en el reto que supone”, declaró ayer a medios de comunicación.
“Es importante para mí hacer esto, este año. Es importante por la representación. Es importante que mi hijo vea esto”, subrayó.