Los planes de Williams para el gimnasio y la piscina en su hogar fueron clasificados como grado II y recibieron luz verde en una reunión en el ayuntamiento de Kensington.
Williams, de 44 años, impone así sus deseos ante los de Page, de 74, quien previamente había denunciado que los trabajos de construcción podrían dañar varios cimientos de su mansión de renacimiento gótico, ubicada justo al lado.
Los concejales, en cualquier caso, aseguran que solo se permitirán las obras una vez que se reciban las garantías adecuadas tanto en los niveles de vibración como en el movimiento de los cimientos de la propiedad.