Presentándose a sí mismo como ‘El eterno chico malo’, el británico apareció en el escenario principal puntual a las 22:00 horas luciendo una camiseta de fútbol, pantalones pegados, derritiendo los corazones de su audiencia, quienes lo recibieron con gritos.
‘Let Me Entertaing You’ fue el primer tema en resonar y con sus movimientos de cadera, entre saltos y baile, se apoderó de la audiencia, mujeres arriba de sus treintas en su mayoría, que gritaban enloquecidas.
A lo largo de dos horas, el artista mantuvo hipnotizada a su audiencia con su sensualidad y encanto, con un setlist en el que combinó éxitos con letras divididas entre romance y rebeldía, mantuvo a su público a sus pies, mostrándose sorprendido ante la euforia que recibía.
“La regla número uno para entretener a tu público es que debes amar a tu audiencia y esta noche trataré de amarlos a todos y cada uno de ustedes” señaló Williams.