Como una pareja más de enamorados, Rosalía y Rauw paseaban por las calles de Madrid.
Tras hacer una parada en una librería de la que salieron con algunas compras, ambos derrocharon amor y complicidad por las calles de la ciudad, donde no pudieron evitar que algunos fans los reconocieran y les pidieran hacerse unas fotografías.
Muy sonrientes, ambos cantantes fueron muy amables con sus seguidores y siguieron su camino sin separarse ni un segundo.
Además, la pareja quiso aprovechar su estancia en la ciudad para comer en un conocido restaurante de Madrid.
Rosalía aseguró lo feliz que está por el resultado de sus conciertos.