Así lo señaló el embajador ruso en Quito, Andrei Veklenko, durante una reunión de trabajo que mantuvo hoy con el canciller ecuatoriano, Guillaume Long, para pasar revista a la relación bilateral.
Veklenko insistió en la decisión de su Gobierno para apoyar en la reconstrucción de las zonas afectadas por el terremoto, especialmente en las provincias de Manabí y Esmeraldas, las más castigadas por la sacudida.
Además, recordó que Rusia envió a Ecuador un avión con 30 toneladas de ayuda humanitaria para atender la emergencia desatada a raíz del sismo, que incluyó una planta eléctrica móvil de 120 kilovatios de potencia, 20 tiendas de campaña grandes y 92.000 enlatados de carne y pescado.
En el encuentro de hoy, Long y Veklenko avanzaron en determinar acciones para potenciar la relación bilateral, a través del mecanismo de consultas políticas y de las comisiones Intergubernamental para la Cooperación Económica y Comercial, la Técnica en Defensa y la de Pesca.
Acordaron que entre el 12 y 13 de septiembre próximo se celebrará en Quito la IV Reunión de la Comisión Intergubernamental para la Cooperación Económica y Comercial, que abordará asuntos relacionados con sectores estratégicos: agricultura, comercio exterior y educación, ciencia y tecnología.
Asimismo, acordaron coordinar una futura visita del canciller ecuatoriano a Rusia, con el objetivo de fortalecer la cooperación en asuntos políticos, académicos y económicos.
En la actualidad, unos 2.000 ecuatorianos residen en Rusia, 1.133 de los cuales son estudiantes, mientras que entre 2007 y 2015, un total de 9.864 ciudadanos del país suramericano se han beneficiado de un programa de becas, indicó la Cancillería en un comunicado.
Al respecto, el embajador ruso señaló que en los próximos días se entregarán 14 becas adicionales a las 70 que entrega el Gobierno ruso a Ecuador, para estudios en áreas que tengan que ver con el «cambio de matriz productiva» en el que está empeñado el Ejecutivo de Quito.