La cantante con más de 133 millones de seguidores en Instagram, se internó durante de dos semanas en un centro de Nueva York para seguir una terapia, practicar yoga, pilates, meditación y mantener una dieta saludable. Una fuente cercana a la exestrella de Disney, señaló a la revista People que «sentía que necesitaba apartarse y centrarse en ella misma sin distracciones», además aseguró que «ha vuelto muy empoderada».