En lo alto de una colina en la exclusiva localidad de Esplugues de Llobregat, en Barcelona, se ubica la mansión de Shakira y Gerard Piqué.
La espectacular residencia tiene 3 mil 800 metros cuadrados, distribuidas en tres plantas y según las periodistas españolas, posee dos viviendas como anexos en las que viven sus suegros y en otra, sus padres, William Mebarak y Nidia Ripoll.
Esa fue la idea que la expareja había tomado en el pasado para que las familias vivieran en una misma residencia. Pero, al romperse la relación que por 12 años mantuvieron, la artista quiere poner distancia entre las dos familias, publicó el diario Marca.
Para algunos puede ser una decisión drástica, pero según los informantes de las “Mamarazzis”, la cantante quiere levantar paredes dentro de su casa, con el objetivo de no toparse con la familia de Piqué en su propia casa.
Debido a que ya no hay posibilidad alguna de reconciliación, la súper estrella está decidida a establecer estos cambios en su hogar, buscando independencia y mayor privacidad en esta nueva vida junto a sus hijos.