Un emotivo encuentro tuvo lugar esta tarde en la comandancia del Cuerpo de Bomberos de Quito. Vanesa Vásquez y Segundo Pin asistieron a esta dependencia para agradecer personalmente al alcalde Mauricio Rodas, al comandante del Cuerpo de Bomberos Éber Arroyo y a los rescatistas por haberles salvado la vida el lunes 18 de abril en el Centro Comercial Felipe Navarrete, en el sector de Tarqui (Manta).

Vanesa y Segundo estaban en el centro comercial cuando se produjo el terremoto de 7.8 grados que se  registró el sábado 16 de abril en la costa. El edificio donde se encontraban colapsó y quedaron atrapados debajo de los escombros, pero dos días después los rescatistas del Cuerpo de Bomberos Quito, quienes realizaban tareas de búsqueda y rescate, escucharon unos golpes y comenzaron a taladrar bajo las losas colapsadas. Luego de diez horas de trabajo vieron la mano de Segundo quien había protegido a su esposa por cerca de 40 horas hasta cuando fueron rescatados con vida de entre los escombros.
El alcalde Mauricio Rodas indicó que, luego de pocos minutos de que se suscitara el terremoto, envió un primer equipo de rescatistas del Cuerpo de Bomberos de Quito para poyar en las tareas de búsqueda y rescate de víctimas. Posteriormente envió otro equipo de la Policía Metropolitana a las poblaciones más afectadas por este  terremoto.
Vanesa y Segundo están casados desde hace 16 años y en una muestra de amor, él estuvo bajo los escombros protegiendo con su cuerpo a Vanesa y esperando que alguien los encontrara, así sucedió y felizmente el personal de Bomberos Quito luego de largas horas de trabajo logró  rescatarlos con vida, lastimosamente una tercera persona que estaba junto a ellos no soportó las lesiones y murió.
El Alcalde indicó que Vanesa y Segundo se están recuperando física y sicológicamente de estas lesiones en nuestra ciudad y recibirán ayuda el tiempo que sea necesario porque el pueblo de Quito los ha recibido con cariño.

“Gracias señor Alcalde y gracias comandante Éber Arroyo por devolvernos la vida, nosotros pensamos que íbamos a morir pero gracias a Dios nos salvaron la vida los bomberos de Quito, pero debemos volver a Manta porque los manabas vamos a salir de este grave momento y vamos a recuperarnos”,  dijo  Vanesa.