Sin embargo, solo se trata de ese estreno, a la industria le falta camino por recorrer para lograr la recuperación y uno de sus grandes desafíos es atraer a quienes cambiaron la butaca por la comodidad de su sala.
También te puede interesar: Demi Lovato está totalmente sobria: ‘Es la única forma’
Antes del covid-19, en un fin de semana promedio se vendían 4.5 millones de boletos, ahora, los últimos grandes estrenos como Venom, han logrado atraer a 3.4 millones de asistentes o 3.2 millones, en el caso de Rápidos y Furiosos 9.
Mientras que las cifras de Spiderman: No way Home, aún no se han hecho públicas, el ajuste no ha sido suficiente para compensar la baja afluencia.