La cifra de muertos por el terremoto que asoló el sur de Taiwán el sábado pasado asciende ya a 42, con 107 desaparecidos, mientras los equipos de rescate enviaron hoy maquinaria pesada a la zona para buscar a diez personas que se ha detectado que están con vida, según el Servicio de Emergencias.

El personal de salvamento han detectado señales de vida en el edificio Weiguan Jinlong, de la ciudad sureña de Tainan, el más afectado por el terremoto, aunque no pueden sacarlas de allí sin recurrir a la maquinaria pesada.

Tras una noche de infructuosa labor de rescate de supervivientes, los equipos de rescate abandonaron varias operaciones tras comprobar que las señales de vida en esos lugares han desaparecido, pero han sido detectadas otras nuevas cuatro días después del seísmo.

«No abandonamos el rescate, pero necesitamos maquinaria pesada para abrir camino a algunas zonas del edificio Weiguan Jinlong (Dragón Dorado), donde es más probable que haya supervivientes», dijo hoy a la prensa el alcalde de Tainan, William Lai.

A pesar del cansancio de los participantes en esta operación y de la dura experiencia de no poder sacar con vida a supervivientes detectados o incluso contactados, existe una firme esperanza de encontrar personas vivas atrapadas.

«En Taipei, en un caso similar, rescatamos personas vivas después de cinco días del terremoto», declaró hoy el presidente taiwanés, Ma Ying-jeou, para subrayar la necesidad de mantener el ritmo del rescate.

Las cifras de muertos no aumentan mucho porque la labor se centra aún en salvar supervivientes y no se rescatan los cuerpos de los muertos encontrados, excepto en el caso de que mueran durante la operación de salvamento, según las autoridades.

Mientras tanto, los familiares de los desaparecidos siguen con expectación la operación de rescate con la esperanza de que los equipos de rescate elijan dar prioridad al rescate de los apartamentos que albergaban a sus seres queridos.

Este lunes fueron rescatadas cinco personas con vida, entre ellas una niña de 8 años, una empleada doméstica del sudeste asiático, un varón de 40 años apellidado Li al que se amputó la pierna izquierda, una mujer apellidada Tsao cuyo esposo murió protegiéndola con su cuerpo y un niño de seis meses, hallado en los brazos de su padre fallecido.

El seísmo de 6,4 grados de magnitud en la escala abierta de Richter tuvo su epicentro en la aldea de Meinung, en el sur de Taiwán y a 16,7 kilómetros de profundidad, y sacudió el sur de la isla, según el Servicio Meteorológico Central.