Assange es objeto de una investigación preliminar en Suecia por un caso de supuesta violación.
El canciller ecuatoriano, Ricardo Patiño, calificó ayer de «falta de respeto» que Suecia enviara el mismo texto que en la anterior solicitud y con tachones, e informó de que el fiscal Galo Chiriboga había pedido a Suecia que presentase «un documento serio».
«El fiscal de Ecuador ha comunicado en una respuesta que rechaza por cuestiones formales la petición de interrogar a Assange en Londres, ya que remite a la que se envió el 29 de mayo de 2015″, señaló hoy la Fiscalía sueca.
Ecuador ha mostrado su disposición a hacer el interrogatorio y ha solicitado una lista de preguntas.
«Estamos considerando si esto afecta a las posibilidades de realizar la investigación y, si es el caso, enviaremos una solicitud renovada», declaró la fiscal superior, Marianne Ny.
Suecia y Ecuador iniciaron en junio una negociación después de que Estocolmo rechazara firmar un acuerdo centrado solo en el caso Assange y que reconociese la condición de refugiado político que le concedió Ecuador en 2012, opción que defendía Quito.
Apostó en su lugar por un convenio genérico y ambos países firmaron el 11 de diciembre un acuerdo de asistencia legal en materia penal para facilitar el cumplimiento de diligencias judiciales y necesario para poder interrogar a Assange.
Marianne Ny, que se había opuesto durante años a hacer el interrogatorio en Londres, cambió de opinión en marzo por la urgencia en un caso que se remonta a 2010 y del que prescribieron en agosto tres cargos de acoso sexual y coerción.
Assange cumplió el pasado 19 de junio tres años refugiado en la embajada ecuatoriana en Londres al término de un largo proceso legal en el Reino Unido, que falló a favor de su entrega a Suecia.
La intención del periodista, de 44 años, es evitar la extradición al país escandinavo, porque teme ser enviado después a Estados Unidos, donde podría afrontar un juicio militar por los secretos sobre la seguridad estadounidense revelados por WikiLeaks.