Las imágenes de Whitaker habían sido guardadas a buen recaudo por su hijo Ben y su viejo amigo Ivo de Lange para honrar su memoria.
“Él tenía acceso a The Beatles de una manera mucho más personal que la del resto de fotógrafos, que sólo podían hacer fotos en escena para usarlas en un álbum o una portada. Él los tenía delante en la habitación de hotel y detrás del escenario. Debe haber sido muy emocionante para él”, explicó su hijo Ben Whitaker.