El tío Martin Scorsese, una leyenda del celuloide, recientemente se dijo halagado por la repercusión positiva que el fenómeno Barbenheimer, el estreno simultáneo de Barbie y Oppenheimer, tuvo para salvar el cine este año, pero, quizá, quiera sumar a la lista lo que logró el The Eras Tour de Taylor Swift en su fin de semana de lanzamiento a nivel mundial.
De acuerdo con Box Office Mojo, el concierto fílmico de Tay Tay, hasta el cierre de esta edición, logró una recaudación de 128 millones de dólares a nivel mundial, logrando el récord de ser el concierto cinematográfico más exitoso en la historia, rebasando a Never Say Never de Justin Bieber, que en 2011 logró los 99 mdd, y Hannah Montana and Miley Cyrus: Best of Both Worlds Concert, que se queda en el tercer sitio con más de 70 mdd.
The Eras Tour es básicamente una proyección de los shows de más de tres horas que la cantante ha dado desde que comenzó a girar en marzo pasado, en Glendale, Arizona, repasando los 10 discos que ha lanzado en su carrera. No más. No hay entrevistas, por lo tanto no cuenta como un documental en forna. Ella misma asistió a la premier del filme el jueves pasado en Los Ángeles, donde estuvo acompañado de Beyoncé, bailarines, coristas y su equipo de trabajo.
El único largometraje que hasta ahora no ha rebasado es el documental This is It, de Michael Jackson, el detrás de cámaras de cómo el Rey del Pop estaba preparando su nueva gira mundial previo a fallecer. Sin embargo, éste no cuenta como un show filmado para su proyección debido a que nunca arrancó. Logró una taquilla de 261 millones de dólares en 2009.
Lo que hace diferente la película de Taylor, la euforia de los swifties. Al menos en México, The Eras Tour se vivió como si fuera un quinto show en el Foro Sol o un premio de consolación para los miles que no alcanzaron una entrada ni fueron acreedores al famoso código que les permitía acceder a la compra.
En X (antes Twitter), varios fanáticos destacaron el aquelarre que se armó en varias de las funciones organizadas por Cinemex y Cinépolis en sus salas, justo cuando entona Willow, que forma parte de la era Evermore. Un momento que se hizo viral también en Instagram y TikTok.
Quizá lo más cercano a esa experiencia tan comunitaria lo vivió el Army de BTS con sus lightsticks brillando al interior de las proyecciones de Permission to Dance on Stage y Yet to Come in Cinemas que, pese a que también fueron momentos virales, no se acercan económicamente al impacto de Taylor Swift, según portales especializados.
Varios cines no sólo permitieron la libre expresión, sino que también organizaron la venta de palomeras y vasos coleccionables para que la mayoría de fans pudieran llevarse a casa los recuerdos que tuvieron un costo de 150 y 90 pesos. Incluso, algunos fans reportaron que los complejos ayudaron a retrasar algunas funciones para que la mayoría pudiera hacer fila en la dulcería y completar sus compras.