Según anunció hoy el fabricante nipón de vehículos en un comunicado, se ha establecido una nueva empresa llamada Toyota Connected que se encargará de generar estos nuevos servicios y, a partir del análisis avanzado de datos a través de la nube, del desarrollo de productos para conductores y distribuidores.
Entre los productos que se barajan están, por ejemplo, las pólizas adaptadas a cada conductor basadas en el estudio de sus patrones de manejo del vehículo.
La compañía, ubicada en el estado de Tejas (EE.UU.) y con una capitalización de unos 5,5 millones de dólares (unos 4,8 millones de euros), está participada principalmente por Toyota Media Service, subsidiaria del grupo nipón, y Microsoft, con un 5 por ciento del accionariado.
La compañía fundada por Bill Gates ya había invertido previamente en la propia Toyota Media Service en 2011.
Toyota ya comercializa en Japón vehículos conectados a internet, aunque esto se limita por el momento a algunos modelos Lexus y otras opciones de su gama alta.
Su intención es ampliar el número de coches con sistemas de intercambio de datos y comercializarlos en un principio en Estados Unidos y Japón.