La Secretaría de Gestión de Riesgos (SGR) coordinó con el Instituto Geofísico de la Escuela Politécnica Nacional (IG-EPN) para que un grupo de geólogos realicen estudios de los gases y las grietas de un talud ubicado al ingreso de la parroquia Columbe, en el cantón Colta.

Los expertos del Geofísico estuvieron el miércoles 27 de enero y, según explicó el geólogo Pedro Espín, realizaron una inspección con instrumentos multigas, una termocupla (sensor de temperatura) y otros elementos para medir la composición del agua, además de un estudio del sistema de fallas que podría existir en la zona.

Como una de las primeras conclusiones, ya emitido el informe, el IG determinó que en la zona se han reconocido algunas fallas tectónicas recientes, la más importante la Falla Pallatanga, que continúa hacia el noreste y pasa al norte de Colta. La falla pertenece al sistema mayor dextral (relativo a una falla de desplazamiento de rumbo o a una falla dextro-lateral en la que el bloque se desplaza a lo largo de la falla hacia la derecha) del Ecuador.

En cuanto al gas, el documento sostiene que tiene “un olor similar al que despide la madera o carbón quemado. No se percibió olor a azufre en la zona”, pero sí altas concentraciones de CO2, medidas que podrían “estar asociadas a la combustión de suelos enriquecidos en materia orgánica o de las turbas encontradas en la zona. No se midieron gases de origen volcánico como el SO2”.

Conclusiones del informe:

La zona de estudio se encuentra en un área tectónicamente activa, el afloramiento se encuentra muy cerca del trazo de falla de uno de los ramales del sistema mayor dextral.

Con el reconocimiento geológico del afloramiento se identificó rocas pertenecientes a ambientes lacustres, incluyendo un horizonte de turba (tipo de carbón mineral).

Es posible que las rocas hayan sido afectadas por las fallas de la zona provocando que afloren en superficie.

La incandescencia observada por moradores de la zona, se presume, corresponde a la quema de materiales orgánicos (turba, raíces de árboles. Existe la posibilidad de que exista gas metano, el mismo que es inflamable, sin embargo los equipos del IG no tienen la capacidad de medir esta especie gaseosa).

La ignición de los materiales pudo haber sido iniciada con la quema no intencional de hierbas realizada por el dueño del terreno.

Se pudo observar que el flujo de gas no es continuo y la desestabilización del talud podría contribuir al aumento del mismo.

Recomendaciones:

El ingreso de personas está desestabilizando el talud y agravando el deslizamiento, por lo que se recomienda evitar el acceso de personas a la zona.

Debido a que los gases de combustión pueden resultar nocivos para la salud, se recomienda no exponerse directamente a los gases.

Existe además la posibilidad de que en el interior de la turba existan zonas de acumulación de gases, los cuales podrían ser liberados súbitamente incrementado el peligro para quienes se encuentren demasiado cerca de las grietas.

Se recomienda una evaluación continua de la zona, debido a que no se conoce el volumen del depósito.