Pablo Rafael Córdoba Cañizares, administrador del hotel, permanecía sepultado entre cascotes, ladrillos y cemento desde la noche del sábado, pero sus esperanzas tuvieron como recompensa el rescate, aunque antes que él otras siete personas fueron encontradas sin vida por los especialistas en salvamentos.
Con la colaboración de un familiar, gracias a una llamada telefónica, Córdoba Cañizares pudo al fin ser localizado, según explicó el capitán Carlos Cevallos, de la Unidad de Rescate de la Comisión de Tránsito de Ecuador, en declaraciones distribuidas por la Secretaría Nacional de Comunicación.
«Antes habíamos rescatado siete cadáveres, pero nunca perdimos las esperanzas de encontrar a alguien con vida», comentó Cevallos, quien explicó que una vez comprobada la presencia del herido entre las ruinas, se estableció un plan de acción para acceder al lugar en el que se hallaba.
Para ello, se determinaron tres frentes de entrada. «Ingresamos por los tres, hasta que lo pudimos localizar» y liberar por medio del empleo de equipos especializados, indicó.
El sargento Édison Morales, de los bomberos de Bogotá, expresó su satisfacción con el resultado del operativo de rescate.
«Estamos felices, ese es el mejor pago que nosotros tenemos al venir a colaborar a una comunidad hermana», dijo el bombero, y es que el lema de su equipo es uno solo: salvar vidas, dijo entre ovaciones y gritos de «Gracias, Colombia» de personas que se encontraban en el lugar.
El terremoto, que ocurrió la noche del sábado con epicentro en la localidad de Pedernales, tuvo una magnitud de 7,8 en la escala de Richter y ha causado al menos 413 muertos y más de 2.000 heridos, según el Gobierno.